Comienzan las colocaciones de ADRs y de bonos en el mercado de Estados Unidos y Carey y Cía.
asesora a numerosos emisores chilenos, incluyendo a Laboratorio Chile, Embotelladora Andina,
Banco Osorno y Banco Edwards.
El fuerte auge minero que experimenta el país hace que la firma se involucre activamente en
múltiples procesos de financiamiento de proyectos mineros, en licitaciones de propiedades
mineras y en la subsecuente materialización de dichos proyectos.
Carey y Cía., además, fortalece y desarrolla áreas de prácticas más especializadas, dándole
especial importancia a fusiones y adquisiciones, energía, telecomunicaciones, litigios,
propiedad intelectual, libre competencia, derecho laboral, ingeniería y construcción,
derecho del consumidor y medio ambiente, entre otras. Al final de esta década, la firma
pasa a ser una de las de mayor gravitación en el área tributaria bajo la dirección de Jaime
Carey y de Ricardo Escobar, quien el año 2006 es llamado a ser Director Nacional del Servicio de
Impuestos Internos.
En 1990, la firma se traslada a ocupar seis pisos del Edificio de Las Américas, ubicado en
Miraflores 222.
Durante el gobierno del Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, el estudio juega un rol clave en los
procesos de privatización de sanitarias, de concesiones de obras públicas (carreteras de peaje y
puertos) y en la negociación y desarrollo de gasoductos para traer gas desde Argentina a Chile.
En 1995, la gerencia general del estudio lidera un importante proyecto de profesionalización
de la administración e introduce tecnología de punta, tanto a nivel de servicios legales
como administrativos. Con 26 abogados, Carey y Cía. pasa a ser el estudio chileno con el mayor
número de abogados, posición que ocupa desde entonces. En 1996 el número aumenta a 34, en 1998
ya son 49, en 1999 60 y con el cambio de milenio Carey y Cía. llega a un total de 74 abogados.