El 28 de febrero, la Organización Internacional de Normalización (“ISO”, por sus siglas en inglés), publicó una nueva versión de la norma 37001, que establece los requisitos y proporciona una guía para implementar y mantener un sistema de gestión antisoborno, diseñado para prevenir, detectar y enfrentar adecuadamente situaciones de soborno en el sector público y privado.
Esta norma reemplaza la primera edición, de 2016, e incorpora distintas enmiendas, siendo las más importantes las siguientes:
- La incorporación de subapartados sobre el cambio climático y la importancia de la cultura de cumplimiento en materia de sostenibilidad y responsabilidad ambiental;
- El establecimiento de criterios y requisitos para la identificación y evaluación de conflictos de interés internos y externos;
- La definición del concepto “función antisoborno”;
- La armonización de la redacción con otros estándares, como la norma ISO 37002, que proporciona directrices para implementar y mantener un sistema de gestión de denuncias de irregularidades.
El propósito de estas modificaciones es facilitar la integración de la norma en otros sistemas de gestión e integrar la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental en la gestión de riesgos de soborno, lo que permite reducir los riesgos de corrupción y reforzar la confianza en las operaciones comerciales de la organización.
De esta forma, la nueva normativa apunta a reforzar aún más una cultura de ética y cumplimiento, al interior de aquellas organizaciones cuyos Modelos de Prevención recogen los estándares de dicha norma.